Sin Ilusiones con Irán

Por Leo Vinovezky
Hace veinte años en la mañana del 17 de marzo de 1992, una explosión ensordecedora en la calle Arroyo, donde se encontraba la Embajada de Israel en Buenos Aires, acabó con las vidas de 29 personas y dejó 242 heridos, los diplomáticos Israelíes, los pacientes de un hospital geriátrico y un pocos peatones. Ministroconselheiro y colegas como David Ben Rafael, la esposa del cónsul y madre de cinco hijos, Eliora Carmon, secretario de un embajador Mirta Saientz, el sacerdote Juan Carlos Brumana y Miguel Lancieri el transeúnte. Una calle, un barrio y una ciudad sin duda muy apreciada por los brasileños. En cuanto a nuestros colegas que perdieron la vida, tenemos mucho que aprender de ellos: hay que recordar que su trabajo era principalmente para fomentar el diálogo entre los países. ¡Qué ironía! Por diversas razones, personal y profesional, me siento muy cerca de este trágico suceso.
Durante más de dos décadas hemos sido testigos de la continua actividad terrorista extendió por todo el mundo, principalmente por parte de Irán y sus socios. La Corte Suprema de Argentina, quien se hizo cargo del caso judicial en el ataque a la embajada, conoce al grupo Jihad Islámica, considerado un terrorista por los gobiernos de los Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Australia, Israel y la Unión Europea. La Justicia de Argentina, también se sabe tan bien Irán y Hezbolá, que participaron en el atentado a la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) en 1994 y pidió la detención internacional de varios funcionarios iraníes, por ejemplo, uno de sus ministros de Defensa, Ahmad Wahidi, quien está acusado y buscado a nivel internacional, aunque muchos no lo saben.
El presidente Mahmoud Ahmadinejad después de decidido a borrar Israel del mapa y sigue desarrollando armas nucleares y el patrocinio de ataques terroristas, como ocurrió recientemente en contra de diplomáticos Israelíes en India, Tailandia, Georgia y Azerbaiyán. ¿Qué actos de coraje, ¿no? Por otra parte, los embajadores de Irán en América Latina, dijo en entrevistas que el país está dispuesto a destruir Israel. Es lamentable, pero hay que decir por lo general que nadie los pone en su sitio.
No me quiero imaginar lo que sería si Irán tuviera capacidad nuclear completa.
No debemos engañarnos a nosotros mismos. Una de las mejores maneras de hacer esto es sólo para apoyar las iniciativas democráticas y la libertad. De negocios con las dictaduras si pagan muy caro, mientras que los que sufren son los pueblos.
En los últimos días, la Plaza que se encuentra la embajada Israelí en Buenos Aires, también conocida como la Plaza de la Memoria, así como otras partes de la ciudad, miles de personas, los que creen en la democracia y la libertad, se reunieron para recordar a los hombres y las mujeres que fueron cobardemente asesinados sin ninguna explicación. Un festival de música con la presencia de renombrados artistas argentinos se ha convertido en un eje central, proporcionando un honor emocionante. Me dije a mí mismo que no podría ser diferente. Una canción muy conocida, símbolo de la libertad en la Argentina, dice: "Cantamos porque los sobreviventes y los muertos quieren que cantemos."
El consejero Leo Vinovezky es político y encargado de los negocios en la Embajada de Israel en Brasil.
Artículo publicado en O Globo 09 de abril 2012.
Fuente: http://www.pletz.com/blog/

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La sangre inocente que Irán roció, ¡Dios no dejará impune!
¡Dios protege Israel y destruye Irán completamente!
¡Shalom!