¿Se imaginan lo que es pasar el invierno en
Rusia sin calefacción en la casa?
Lamentablemente, esa es una posibilidad muy real para miles de judíos ancianos destituidos, incluso sobrevivientes del Holocausto, quienes sin
el socorro que les da La Fraternidad y el programa Isaías 58 tendrán que hacer frente a un invierno muy crudo.
Estimados amigos, hay miles de judíos ancianos, como Anna, que viven en condiciones paupérrimas en
la antigua Unión Soviética, quienes a menudo tienen que tomar la dolorosa decisión entre comprar víveres, o medicamentos, o combustible para la calefacción u otras cosas esenciales. Me temo que muchos no podrán sobrevivir el invierno sin nuestra ayuda.
Cuando el invierno entra de lleno, muchos ancianos y enfermos pasan días y a veces semanas sin poder salir de sus casas. Por tanto, es de vital importancia procurar que ellos tengan los comestibles, la calefacción y los cuidados básicos para poder sobrevivir.
Debemos hacer algo, y debemos
hacerlo ya.
Isaías nos dice:
«¡Consolad, consolad a mi pueblo!». Quisiera instarlos a que digan a estas personas necesitadas: «Estamos con ustedes, los consolaremos; pueden contar con nosotros».
Hay muchos ancianos, incluso muchos sobrevivientes del Holocausto, como Anna, que viven en
la soledad y en condiciones miserables. Con la ayuda de ustedes, podremos
cambiarles las condiciones de vida a muchos de ellos.
En oración pidiendo por
shalom,
la paz,
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